viernes, 11 de enero de 2008

CHATA PROVOCACIÓN

Reflexionar sobre cine es una tarea ardua. Por eso Fabio se tomó su tiempo para hablar de esta película que se estrenó en Febrero y que por lo visto le da vueltas en la cabeza desde hace tiempo

“Aburrida,
extra chata
primitiva,
eso es lo que sos
Transparente,
insegura
ni siquiera
me inspiras rencor”
Virus, Juegos Icompletos


Hace un tiempo en el programa de Historias del under que iba por Canal (á) apareció Omar Chabán haciendo una de sus “performance”. Debajo de su nombre aparecía un zócalo que decía: imbécil itinerante. Esta clasificación le cabe perfectamente a Sacha Baron Cohen creador del también imbécil, pero muchísimo más querible Borat y de la película que lleva el nombre de este, su personaje más famoso.
La película cuenta la historia de un periodista de Kazajstán que va a los EE.UU. a entrevistar a distintos representantes y sectores de la cultura norteamericana, conoce a Pamela Anderson, se enamora y la quiere hacer su esposa. Por más cómica que parezca la premisa de la historia de Borat, la película termina resultando poco cómica y muy poco provocadora como era su principal intención.
El objetivo de la película era burlarse de la cultura norteamericana y es ahí donde radica el mayor problema de la película. Borat no se ríe de la cultura norteamericana sino que se ríe de lo que más le conviene o mejor dicho de lo que más fácil le resulta burlarse. Es una película que se burla a medias. Es una película cobarde. Baron Cohen sabe que es muuuuucho más fácil tomarle el pelo a un cowboy texano que a un militante que lucha en contra de la guerra de Irak. No estaría bien visto burlarse del tipo con el cartel que lucha contra la política internacional de Bush. En base a esto es que Borat monta su falso espectáculo de provocación. Hacer quedar a un sureño como un homofóbico o un racista no es algo digno de mérito cómico, ni siquiera es algo nuevo. A Baron Cohen no se le ocurre ir a enfrentarse a alguien que pueda realmente darle algún tipo de argumento sobre su posición sino que manda a Borat con su inocencia a hacerle preguntas a alguien, cuyas respuestas ya conoce de antemano, para hacerlo quedar como un imbécil o un hijo de puta delante de las cámaras. Lo cual convierte a Baron Cohen no solo en un hombre de pocas ideas sino en un verdadero canalla. Al fin y al cabo cualquiera puede burlarse de los argumentos de un facho. Son demasiado fáciles de quebrar. ¿No hubiera sido mas interesante si Baron Cohen hubiera querido burlarse de la cultura americana se burlara de ella por entero y no solo de vaqueros sureños? Burlarse de un grupo de feministas no cuenta como un registro amplio.
Borat me hace acordar a Sicioli cuando lo increpó a Galtieri. Todo el mundo creyendo que era una gran hazaña ir a decirle a un viejo decrépito que ya ni cuneta que es un hijo de puta y un ebrio. Sin darle encima ningún tipo de posibilidad de defenderse. Que Galtieri es un hijo de puta ya lo sabemos pero merecía poder defender su punto de vista. Decir por qué hizo lo que hizo. Hacer lo que hace Scicioli o Baron Cohen es elegir el enemigo más fácil para quedar como un héroe o un piola bárbaro.
La gran mayoría de los medios defendieron a Borat. Esto no es un problema dado que tienen derecho a hacerlo. El problema es que nadie pero nadie se haya preguntado sobre los límites morales de la película. ¿Qué le da derecho a Baron Cohen de engañar a todos los que están en la película de esa manera? ¿Que le da derecho a romperle todo en una casa de antigüedades a un tipo? ¿Que después la producción se la va a pagar? ¿Que diferencia hay entre esto y una cámara oculta de Tinelli? Yo no tengo la respuesta pero de seguro hay algo que en esta película no cierra.
Hay algo que no puedo dejar de señalar que me molesta. No particularmente con Borat sino con Baron Cohen. El tipo evidentemente tiene un talento para la comedia pero no comprendo el porque todos sus personajes, o los que llegaron acá, deben necesariamente ser extranjeros. ¿Por qué no se puede burlar de su propia cultura? Si no es un periodista de Kazajstán, es un gay australiano, o un corredor de autos francés. ¿para cuando un inglés? Y de paso aprovecho para decir ¡Aguante Little Britain!
Al final uno debe reconocer que Borat no es más que un boludo a pedal, uno no se la puede agarrar con el. Es solo un personaje de ficción y uno de esos que terminan resultando simpáticos. El problema es Sascha Baron Cohen. El verdadero responsable de esta hora y media de caca. Sin embargo que hay momentos verdaderamente graciosos en la película. Pero son aquellos momentos de pura ficción en los que Borat se pelea con su productor o cuando intenta secuestrar a Pamela Anderson para convertirla en su esposa
Hay algo que es hora que también debo reconocer. La cita de Virus representa lo que siento por esta película hasta cierto punto. A mi si me inspira rencor y quizás sea hora de que lo diga: Borat es la peor película del año.
FABIO

4 comentarios:

La Perla Irregular dijo...

¡Clap, clap, clap!

Me pongo de pie a aplaudir.

Aunque no ví la peli, pero ¡qué entretenida esta crítica!

SAludos,
pablo

Anónimo dijo...

hora y media de caca!

y me gustó eso de empezar con una canción.

Au revoir!

Anónimo dijo...

peren. este blog no parece un helado?

Anónimo dijo...

quiero retractarme de algo. donde dice hora y media de caca debería de decir hora y diez de caca. por dos razones: 1- la película no dura una hora y media sino que dura una hora veinte. y 2- hay diez minutos q valen la pena esparcidos por la película. ya dije cuales