sobre El Otro (solo si la viste y la odiaste)
Despertar una mañana en algún lugar selvático y extraño. Cuando parece que nada tiene sentido, efectivamente nada lo tiene.
Hay imágenes que pueden decirnos cosas que a las palabras les cuesta mucho. Inevitablemente las imágenes pasan. Extraño. Llegan ideas que intentan atrapar algo. Aquí están ellas para explicarme lo inexplicable…
“El Otro” no es más que el que no soy yo. Pero, cómo saber quien no soy yo. De qué me estoy perdiendo cuando elijo ser yo. La búsqueda en la experiencia del no ser. La ausencia que nos gusta reinventar una y otra vez.
Sala oscura. Empieza la película, nos llenamos de expectativas. A medida que la función devora nuestro tiempo vamos perdiendo la orientación. ¿Por qué hace eso el protagonista? ¿por qué elegimos este film? Yo debería estar en la cama con tanta gripe… ¿y ahora por qué se queda? Estamos cansados de esto. Pocas palabras, ritmos monótonos, gestos aburridos. ¿Qué me quieren contar?... no entiendo.
¿Será que hay una sola forma de mirar películas? Creo que ninguno de nosotros apoya esta idea. Sin duda hay mil perspectivas para mirar una película, quizá algunas mas clásicas, otras más románticas. Sin duda una visión lineal, comparativa y argumentativa no es la que puede ayudarnos a involucrarnos en El Otro.
En algún punto, mientras los minutos pasan, solo nos queda respirar. Dejarnos envolver por un clima que no entendemos hacia donde va. Deslizarnos por la vida de un hombre que le escapa a la felicidad para buscarla en otro lado. Será que no hay mayor angustia que la que genera encontrar lo que buscamos. Será que cuando lo encontramos no entendemos porqué lo buscábamos. Será que no hay nada que entender. No lo sé.
Las tomas largas de sus ojos enamorados cada vez que se presenta con una identidad distinta me hacen sonreír. La mujer desnuda que duerme en una cama tranquila con su panza nueva. Qué pasa si uno camina por una ruta solo y en completa oscuridad, ya no hay preguntas por el ser, solo resta moverse rápido para que un camión no acabe con nuestra existencia.
A veces es perturbador, pero si nos movemos un poco no más, podemos transformarlo en algo fascinante (y hablo de la vida y hablo de ésta película). Si mal no recuerdo, es la última escena la que nos muestra al protagonista y a su padre en la cama. Desde el mismo lugar, muy lejos de ellos, nosotros, espectadores, parece que los esperamos. Y así es, después que deciden levantarse, se levantan, pasan delante de nosotros y sin pedir permiso salen de cuadro. Nosotros seguimos ahí, mirando la cama vacía.
¿Qué estamos esperando ahora?
ANA CORA
El Otro
Argentina/Francia/Alemania, 2007
Dirección: Ariel Rotter Intérpretes: Julio Chávez, María Onetto, MarÃía Ucedo, Inés Molina, Arturo Goetz, Osvaldo Bonnet Guión: Ariel Rotter Fotografía: Marcelo Lavintman Música: Edición: Eliane Katz Duración: 83 minutos