sábado, 17 de mayo de 2008

MI NAVAJA CANTA TU MUERTE

No existe un instrumento que emita un sonido tan estremecedor como el que emite un órgano de iglesia. Con ese sonido empieza la última película de Tim Burton Sweeney Todd: el barbero demoníaco de la calle Fleet (ST de ahora en más). ST cuenta la historia de Benjamin Barker, un barbero que es acusado falsamente de un crimen que no cometió es encerrado 15 años y vuelve a vengarse de quienes lo llevaron a la cárcel bajo el nombre de Sweeney Todd
El film esta basado en la obra musical del mismo nombre. Pero a la hora de su traslación cinematográfica Burton no realizó un musical propiamente dicho. No cumple con varias de las características del género. Aquellos musicales por los que el género tomo renombre no solo eran historias en donde sus personajes cantaban sino que además bailaban hasta más no poder. A través del baile los personajes expresaban lo eufóricos que estaban. El ejemplo más claro de todo esto es sin duda alguna Fred Asataire bailando desenfrenadamente al comienzo de “Brindis al amor”. En la película no hay baile. Solo hay canto. Un canto cargado de violencia y frustración. Sweeny Todd (Johnny Depp) pronuncia cada palabra con una cadencia cercana al David Bowie más oscuro, como el de “Bring me the disco king” o “Slip Away”. Cada vez que Todd dice London uno siente el odio que siente por esa ciudad y el desprecio que emana por quienes la habitan.
A pesar de estar basada en una obra de teatro Burton logra una puesta en escena absolutamente cinematográfica. No hay ningún atisbo de teatralidad. Es una puesta absolutamente dinámica. Esto es algo que muchos directores no entienden. Es el caso de Susan Stroman que creyó que para adaptar Los Productores bastaba con poner la cámara delante de un escenario y filmar.
Hay un problema que se repite en esta película al igual que en Mars Attack, esa gran película incomprendida, y es que Burton no ha sabido controlar a los personajes y las distintas tramas. En MA el problema era que eran demasiados personajes y demasiados conflictos y sub conflictos que afectaban mucho el avance de la película. Acá Burton se concentra demasiado en Todd y su venganza y deja de lado casi por completo la historia de amor entre el marinero y Johanna. Uno no sabe que es de la vida de ellos después del baño de sangre final. Al mismo tiempo son personajes que entran y salen arbitrariamente en escena al igual que los personajes de Alan Rickman y Timothy Spall.
Hay dos claras influencias en la película. En primer lugar las películas de la productora Hammer. Su amor por las películas de esa productora inglesa ya había sido mostrado en La leyenda del jinete sin cabeza. Si había algo que caracterizaba a la Hammer era el color profundamente rojo de la sangre que corría a chorros en cada película como el que sangra cada uno de los hombres que degüella el barbero, y un erotismo que flotaba en el aire como en la fiesta del juez y sus libros llenos de mujeres desnudad. La otra clara influencia proviene de la literatura inglesa: Dickens. ST es una película absolutamente oscura pero al mismo tiempo absolutamente hilarante. El film esta lleno de diálogos en donde abunda un humor negro muy cercano al de Dickens, quien describía ambientes terroríficos como los de la película. Esa urbe que crece y crece desaforadamente devorándose al hombre común y creando sujetos como el Juez Turpin. Sin embargo Burton lleva las cosas al extremo y logra que las maldades de los villanos de Dickens sean noñerías comparadas con los actos que llevan a cabo en la película. Los pasteles de la Sra. Lovett lo prueban.
Hay algo más detrás de toda esa violencia. Todd no lleva a cabo su venganza solo por haber sido alejado de su familia. Hay otro motivo que despierta su odio. Al haber sido encarcelado Todd perdió su oficio. Todd era el barbero del barrio. Tenía su reputación como barbero y el Juez Turbin se la quitó. Es notorio cuando toma una de sus viejas navajas y exclama: “¡Por fin mi brazo esta completo de vuelta!”. Entonces ST se convierte en la historia de un y de su intento de recuperar la dignidad que le otorgaba su trabajo. Todd es ese hombre del que hablaba Baudelaire cuando describía la vida moderna. Todd es un sujeto de la modernidad. Pero todo en la modernidad avanza a pasos agigantados y el ya no es el mismo.
Todd no puede terminar bien. No hay otro final posible que no sea ese baño de sangre. El ya no es más un hombre. Es alguien que embriagado por su deseo de venganza termina destruyendo lo poco de humanidad que le quedaba y por ello deja que Anthony lo ajusticie.
Para morir en su propia ley.

FABIO

4 comentarios:

Anónimo dijo...

faaaaa.
Te mandaste con todo y muy bien. (me gustó mucho lo del final, es cierto, ST deja de ser, él mismo, el hombre que era).
Esta vez, vi la pelicula y relativamente hace poco, por eso me atrevo a contar mi experiencia.
Yo la vi en el cine. La vi en el cine village recoleta (ja). sala poco llena.
Me siento en mi butaca y me relajo porque mas allá de todo el cine da permiso para que uno se sienta bien.
La verdad me esperaba algo raro, pero nunca tan bueno. En lo personal me encantan los musicales onda fred astaire, gene kelly, etc.. me rio y me encanta verlos bailar. Después hay otros que me impactan y sorprenden mucho porque uno no espera (en general y porque somos medio insoportables)que un musical sea genial. pero en fin, existen cosas como Cabaret y All that jazz. Sin mas, lo que quiero decir es que nunca un musical me habia causado miedo, asco, suspenso.
La verdad pensé que no lo iban a lograr, pero cuando salí del cine y esperé como 20 minutos el colectivo me senti un poco una asesina serial. Y claro que es por mis desequilibrios personales, pero sin duda el clima gris, turbio y siniestro de la pelicula influenciaron.
mi primera vez con un musical escalofriante. Canto y suspenso parecian dos cosas totalmente contrarias hasta que vi esto.

Anónimo dijo...

leo canto y suspendo e inmediatamente mi mente se me dispara hacia Nick Cave and the Bad Seeds.
no disfrute mucho esa pelicula. de hecho me gusto mas la critica que la peli. groso fabio

n.

Anónimo dijo...

La arterio-esclerosis tiene una ventaja,
uno continuamente conoce gente nueva.

Anónimo dijo...

odio la categoría de anonimo. dejen la firma. Sea para decir lo que sea. poner un comentario como anonimo no solo es cobarde sino que anula la posiblidad de duscusion sobre lo que se plantea. es solo por respecto a los otros que si dejan nombre. inventense uno que no es muy complejo.