Hay gente que es adicta al cigarrillo, otros al alcohol, otros a la comida, otros incluso (según dicen por ahí) al sexo. Pero ¿Cuánta gente que conocen es adicta a matar? Bueno si no conocen a nadie así les presento a Earl Brooks protagonista de Mr.Brooks y dice tener una adicción al asesinato e incluso hasta va a un grupo de autoayuda para calmar sus ansias. Pero todo no queda ahí. Resulta que Brooks es un esquizofrénico que tiene una especie de Pepe Grillo o Wazoo que le habla y lo insita a matar pero que a diferencia del matemático de Una mente brillante el no se manifiesta como un esquizofrénico delante de los demás. Es el tipo más normal del mundo. De hecho recibe un premio como el hombre del año. Todo parece normal hasta que un tipo lo ve en una de las suyas y decide chantajearlo. Pero es un chantaje curioso. El chantajista quiere acompañar a Brooks en sus asesinatos a cambio de su silencio. Y como si fuera poco hay una detective que investiga los asesinatos y que además tiene sus propios quilombos.
Mr.Brooks es una película absolutamente inverosímil pero esa inverosimilitud la hace irresistible. Sobe todo la última media hora donde todo se acelera y se desbarranca. Uno sabe que lo que pasa no tiene el menor sentido pero la película te tiene agarrado y no te suelta. Esta pegado a la pantalla. La película funciona un poco como una droga. Te doy un poquito y después querés más y más y más. Y Mr.Brooks te lo da.
Mr.Brooks es una película absolutamente inverosímil pero esa inverosimilitud la hace irresistible. Sobe todo la última media hora donde todo se acelera y se desbarranca. Uno sabe que lo que pasa no tiene el menor sentido pero la película te tiene agarrado y no te suelta. Esta pegado a la pantalla. La película funciona un poco como una droga. Te doy un poquito y después querés más y más y más. Y Mr.Brooks te lo da.
El ritmo de la película imita la personalidad del protagonista. Avanza tranquila y con temple cuando Mr.Brooks planea uno de sus detalladísimos asesinatos y se acelra a niveles astronómicos cuando algo rompe la rutina y obliga a Brooks a pensar rápido y actuar sin pensar mucho.
Uno ya esta cansado de esas películas que repiten fórmulas sin la menor intención de aportar algo y ahí están Gideon y Evans (guionista ambos y director el útimo) para deleitarnos con un thriller perturbador de dos horas que tiene uno de los mejores asesinatos del milenio (Si, el de la pala). La película sin duda que no es la más original que se haya hecho pero a diferencia de otras que descansan sobre lo ya probado Mr.Brooks elige ir por otro lado. Llevar todo al extremo y hacer una película desbordante, desfachatada. Resuelve los conflictos de la película con vueltas de tuera verdaderamente desquiciadas y que a diferencia de otros guiones plagados de estos recursos (El gran truco) no resultan desubicadas. Y encima elige poner a un actor como Kevin Costner en un papel en el que no se le suele ver y lo pone a hacer dupla con William Hurt (el Wazoo de Brooks). La química entre los dos es increíble. No tiene desperdicio.
Se podría hacer una lectura política de Mr.Brooks y decir que la compulsión que tiene el protagonista por matar representa la gran violencia contenida que tiene los E.E.U.U. post 11 de septiembre y que el personaje de William Hurt podría ser esa paranoia que tienen y que los impulsas a buscar un chivo expiatorio y atacar al primero que tienen en frente. Pero es cierto también que después del 11 de septiembre todo se puede leer desde este hecho y decir que tooooodo tiene que ver con esto. Así que tomen esto con pinzas.
Lo que uno no puede negar es que la película es realmente una película incómoda que plantea que en el centro de la sociedad americana habita una violencia contenida que va explotar.
Uno ya esta cansado de esas películas que repiten fórmulas sin la menor intención de aportar algo y ahí están Gideon y Evans (guionista ambos y director el útimo) para deleitarnos con un thriller perturbador de dos horas que tiene uno de los mejores asesinatos del milenio (Si, el de la pala). La película sin duda que no es la más original que se haya hecho pero a diferencia de otras que descansan sobre lo ya probado Mr.Brooks elige ir por otro lado. Llevar todo al extremo y hacer una película desbordante, desfachatada. Resuelve los conflictos de la película con vueltas de tuera verdaderamente desquiciadas y que a diferencia de otros guiones plagados de estos recursos (El gran truco) no resultan desubicadas. Y encima elige poner a un actor como Kevin Costner en un papel en el que no se le suele ver y lo pone a hacer dupla con William Hurt (el Wazoo de Brooks). La química entre los dos es increíble. No tiene desperdicio.
Se podría hacer una lectura política de Mr.Brooks y decir que la compulsión que tiene el protagonista por matar representa la gran violencia contenida que tiene los E.E.U.U. post 11 de septiembre y que el personaje de William Hurt podría ser esa paranoia que tienen y que los impulsas a buscar un chivo expiatorio y atacar al primero que tienen en frente. Pero es cierto también que después del 11 de septiembre todo se puede leer desde este hecho y decir que tooooodo tiene que ver con esto. Así que tomen esto con pinzas.
Lo que uno no puede negar es que la película es realmente una película incómoda que plantea que en el centro de la sociedad americana habita una violencia contenida que va explotar.
FABIO
1 comentario:
tarde! pero lo leí. me encanta cómo escribís. me dan ganas de ver películas y todo. uf, fabio, estoy en una crisis de la imagen, resulta que no me apetece ver pelis, nunca, mmmmm.
el personaje del guardián entre el centeno odia el cine.
Publicar un comentario